Recomendaciones para que arriendes tu inmueble con seguridad y confianza

Al momento de arrendar un inmueble es fundamental tener un asesoramiento adecuado que te permita llevarlo a cabo con tranquilidad y sin contratiempos. A continuación, te compartimos algunos consejos que te serán de gran ayuda si tienes pensado hacerlo.

Con la pandemia por el covid-19, el número de arrendamientos se incrementó. Algunas personas se dieron cuenta de que su inmueble no era tan práctico, sostenible, tecnológico o que no se adaptaba a sus necesidades y, como resultado, optaron por buscar una nueva vivienda en donde habitar.

Para los nuevos inquilinos, esta situación se convirtió en la oportunidad perfecta para encontrar un lugar para vivir teniendo en cuenta sus gustos, como, por ejemplo, un espacio más aireado, abierto, en el que se pudiera pensar en una mejor distribución de las áreas, aprovechar la naturaleza y hacer un uso eficiente de la energía o el agua.

Sin embargo, es importante establecer un lazo de confianza entre ambas partes: desde el arrendatario y el inquilino.

Por esto, te damos algunos tips para que tengas en cuenta a la hora de alquilar un inmueble

1. Analiza bien en qué sector te gustaría vivir, que el inmueble esté en una zona segura y que tengas cerca sitios de conveniencia, como centros comerciales, parques, instituciones educativas y gimnasios.
2. Revisa y haz cuentas precisas sobre tu presupuesto para tomar en arriendo una vivienda. No olvides tener en cuenta temas como el costo de los servicios públicos o la cuota de administración.
3. Apóyate en  los estudios de mercado. Hoy contamos con diversas plataformas en las que puedes validar información sobre las zonas en las que estás interesado. Puedes consultar los precios promedio y los comentarios de los propietarios de las viviendas, entre otros temas.
4. Verifica que haya disposición y disponibilidad para medios de transporte, es decir, que sea accesible, tanto en medios masivos como en transporte individual.
5. Dialoga con quien será el arrendador, visita el inmueble para verificar sus condiciones y que todo funcione de manera operativa;  también, recorre sus alrededores y resuelve todas tus dudas.
6. Alista los documentos que requieres, algunos arrendadores solicitan un codeudor, una contragarantía, certificaciones sobre tu capacidad financiera, entre otros.
7. Si bien es importante establecer una relación contractual de forma verbal, esta debe sellarse mediante la firma de un contrato, porque es ahí donde quedan consignadas las obligaciones, derechos y deberes que van a regir la relación entre las partes.
8. Al recibir el inmueble es muy importante realizar un inventario completo, supervisado y revisado, tanto por el arrendador como por ti en calidad de inquilino. Esto permite dejar constancia del estado en que se recibe y entrega la casa arrendada.
9. Pregunta a tu arrendador por temas como las cuotas de administración. Ten presente, por ejemplo, que aunque el inmueble puede contar con zonas sociales, espacios verdes, canchas y otros beneficios, si el propietario no está a paz y salvo no podrás disfrutar de ellas.
10.  Utiliza la vivienda para lo que está establecido. Si es habitacional, no puedes usarla con fines comerciales, por ejemplo para operar allí un negocio; ni tampoco para subarrendar, pues hoy muchas propiedades horizontales prohíben este tipo de prácticas.